Carlos Pazmiño, de Telconet en Ecuador, explica lo que traerá el nuevo cable CSN-1 para el país y la región
Entre los múltiples efectos de la transformación digital está el importante impulso que ha dado a los proyectos destinados a mejorar las comunicaciones en zonas del mundo con menor conectividad y en desarrollo de hubs.
Muchas partes de América Latina y el Caribe, que anteriormente eran zonas con menor cobertura, están comenzando a sentir este impacto. Un país que se está posicionando cada vez más en el mapa global es Ecuador, gracias a nuevos proyectos de cables submarinos dentro del país o en sus alrededores.
Uno de los más importantes es el Carnival Submarine Network-1 (CSN-1), un cable de 4.500 km que conecta Ecuador, Panamá, Colombia y la costa oeste de Florida, e incluye unidades de ramificación hacia América Central y del Sur. La construcción del cable comenzó en 2022, y su entrada en operación está prevista para el primer semestre de 2026.
Impulso a las comunicaciones
El CSN-1 es un proyecto del operador ecuatoriano de infraestructura y telecomunicaciones Telconet, en colaboración con Alcatel Submarine Networks. Una vez operativo, Carlos Pazmiño, líder del proyecto CSN-1 en Telconet, espera que inaugure una nueva era de comunicaciones para Ecuador y otras partes de la región.
“Si observas los mapas de infraestructura de la región, día a día hay más redes que conectan a las personas dentro de los países”, señala. “A medida que estas redes se convierten en cables de fibra óptica, la tendencia es a requerir cada vez más conectividad internacional”.
Antes del inicio de esta década, recuerda Pazmiño, los cables submarinos entre EE. UU. y América del Sur solían pasar por alto a Ecuador, desembarcando en Perú —el vecino mucho más grande del país— o en Chile, más al sur. Sin embargo, a medida que ha crecido la demanda global por parte de carriers, empresas y grandes proveedores de servicios en la nube por redes más densas y con mayor redundancia y resiliencia, han surgido nuevas oportunidades.
“No se hablaba mucho de Ecuador”, comenta Pazmiño. “Por eso, en 2020, decidimos avanzar con esta iniciativa para dotar a Ecuador de mayor conectividad y encontrar nuevas soluciones de conexión para América Central y el Caribe”.
No uno, sino dos cables
Por esta razón, Telconet ya tiene planes para otro cable submarino, el CSN-2, que se extenderá 1.700 km desde Veracruz, en México, hasta Apalachee Beach, en Florida. Además de mejorar aún más la conectividad en América Central, este cable ayudará a atender la creciente demanda de los centros de datos ubicados en Querétaro, México.
Los plazos para el CSN-2 aún no están confirmados, pero cuando entre en funcionamiento abrirá nuevas oportunidades. Ambos cables también complementarán el sistema Pacific Caribbean Cable System (PCCS) de 6.000 km, del que Telconet fue miembro fundador en 2015 y que conecta Ecuador, Panamá, Colombia, Aruba, Curazao, las Islas Vírgenes Británicas, Puerto Rico y Estados Unidos.
“Hoy en día no se puede hablar de conectividad con un solo sistema, sino de varios sistemas que se necesitan para garantizar redundancia y confiabilidad”, explica Pazmiño, quien también es presidente del cable PCCS.
Él comenta que parte de la misión de Telconet es abrir oportunidades en el Caribe entre EE. UU. y Ecuador, luego de observar muchas iniciativas caribeñas antes de 2020, pero poca actividad real. Pazmiño cree que la decisión de su empresa de avanzar les dio una ventaja sobre otros actores de la región que posteriormente anunciaron proyectos similares.
Nueva vida útil
Además, varios de los cables existentes entre estas regiones están llegando al final de su vida útil o son relativamente antiguos, lo que hace necesaria una infraestructura actualizada que pueda sostener un mundo cada vez más centrado en la inteligencia artificial. Mientras tanto, la ubicación geográfica de Ecuador, cercana al Caribe y a América Central, ofrece una posición estratégica como plataforma de tránsito entre regiones.
Pazmiño también menciona dos nuevos centros de datos que Telconet está construyendo en Ecuador, además de los dos que ya posee, junto con instalaciones tipo centro de datos que se están creando en las estaciones de amarre en Ecuador y en otros países. Todo esto contribuirá a aumentar la conectividad en la región, generando oportunidades tanto para grandes empresas tecnológicas como para clientes más pequeños que buscan atender áreas rurales y desatendidas.
“Telconet es una empresa que siempre ha trabajado con soluciones de última generación”, dice Pazmiño. “La idea es ofrecer estos servicios a nivel regional y, en última instancia, mejorar la vida de los usuarios finales.
